IVÁN/A
Karen [4]
Y dio un brinco mi
corazón
Parecían campanas de
reloj nuevo
Tus dedos florecillas
del campo
Que desde mi vientre
habían brotado.
Un perfume llenó mi
estancia
Se iluminó con tu
mirada
Fueron dulces mis
lágrimas
Y tibia mi almohada.
¡Y llegaste!, he
olvidado el dolor
Ayer fue un pasaje
extraño
Me causaba miedo lo
invisible
Ahora una sonrisa me
alivia.
Iván: como un ángel
has llegado
El prodigio de un ave
blanca en mi nido
Mi niño, pedazo de
Dios dentro de mí
Tus alas me abrigan
ahora
Y soy feliz.
Raquel Rueda
Bohórquez
Barranquilla, febrero
5/15
© 10-498-459
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