Imagen: El hombre dormido. Sierra
Nevada de Santa Marta
FUI/A
Esperanza Guarín [60]
Creo que fui alguna vez
Arenas negras, roca dormida…
Ola que a la mar empuja
Voz que entre la luz se cuela
Mariposa azul bailando faldas
Niñas felices que van y vienen
Y entre el arenal se quedan.
Creo que fui algo de lluvia
Trozo de cristal con vida,
Y en el fondo azul del alma
Almeja tan solo
Con una perla escondida.
Creo que fui ocaso y primavera
Se vuelve pálida la piel
Y resucita una quimera
Vida: ¿qué me haces ahora?
Porqué si ayer me regalaste rubia cabellera
Desnudas mi piel con rabia
Cual si de mi amor de madre
¿Una pluma gigante hicieras?
Tengo esa hambre vieja
Esa palidez de luna anochecida
Mi rostro se vence ante el ocaso.
Dulce amor, voltea tan solo un poco
Y seca de mi rostro ésta lágrima siquiera.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 14/15
© 10-491-97
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