martes, 24 de febrero de 2015

CUANDO EL GORRIÓN [54]

CUANDO EL GORRIÓN [54]

Dicha inmensa ver su copete levantado
Con esa gracia de saltos cortos
Cual hoja que el viento habita y conduce,
Con un arpa y una flauta en su alma
Bendiciendo rojas tejas
Y anidando como un príncipe
En medio de una orquídea.

Así lo vi cierto día,
El amor había tocado a su puerta y a la mía
La bendición de un beso y un abrazo,
Y aquélla innegable felicidad
Donde temblábamos los dos
Como rocío sobre el pétalo de una clavellina.

Mi gorrión era la luz de un nuevo día
Casi adivinando arco iris invisibles en sus ojos
Niña loca de los míos buscando sus manos,
Y apretando mi corazón al suyo.

Es verdad,
Había un gorrión a quien amaba.
Cerca de mi ventana cierto día
Conversó que a nadie más quería,
Pero ciertas guacharacas lo espantaron;
Se fue lejos, sin explicación
Y anidó donde las garzas  ponen huevos de oro
Dejándome con el temblor de mis lágrimas
Ahondando el mar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 14/15

10-491-97

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