CAMPANADAS
[96]
Y
se quedó el mar llorando,
Golpeó
con fuerza las rocas en su orilla...
¿Qué
hago aquí tan triste, en vez de reír?
¡No
entiendo!, puede ser que me falta el hilo de tu cometa
Para
enredar mi corazón en el tuyo
Volviendo
campanario la iglesia del alma
Para
que suene la partida de alguien.
No
estemos tristes, ¿para qué?
La
pesadumbre es como probar amarga hiel
Pues
en medio del dolor bulle la vida,
Los
niños abren la flor que los guarda
Y
resucitan cantares en el jardín
Al
caer de las gotas de lluvia.
Van
y vienen los colibríes
Se
quedan besando la rosa olvidada,
Una mirada busca la tuya
Y
jamás serán halladas.
¡No
llores!... otro día ha llegado
Nuevos
afanes y prisas
¿Para
qué correr?
Descansa...
brindemos por hoy
El
café huele a bosque
Parece
un aroma campesino
Que
invita a contemplar los colores
Y
a doblar las rodillas por otros.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
enero 26/15
10-491-97
No hay comentarios:
Publicar un comentario