SONIDOS

SONIDOS

Hay música muy hermosa y poemas que nunca hemos leído, me gusta la música de protesta porque tiene mucha profundidad y mensaje, mi revolución no pasa de anhelar justicia, y que la balanza se voltee hacia el más humillado y oprimido, sin necesidad de levantar un arma, con pequeñas letras podemos luchar sin herir de muerte a nadie.

Alguna vez, un poeta oculto en una máscara pidió mi amistad, pero traía una intención bajo su fachada y era agregarme a una página de guerrilleros, no nací para la guerra, mi guerra son pequeñas letras, las mujeres nacimos para fabricar paz desde nuestro interior, y ese es el único motivo que nos debe mover, hablar de amor y paz, para eso nacimos...

Y claro me asusté mucho, ese amigo se quería reír de mí... tal vez lo hizo muchas veces, y es una costumbre a mi alrededor, o sea que no me dolió demasiado porque muchos se burlan de nosotros, estoy acostumbrado a morir en cualquier parte decía un tío loco, porque aquí disparamos un clic y el enemigo desaparece, la mejor trinchera es la oración y el mayor pecado es la indiferencia.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, diciembre  26/14