DUNAS
Entre calientes arenas
Se desatan tormentas de risas
Que como locas brujas vuelan
Para juntarse de nuevo
En cualquier orilla.
Mundo raro,
Aquí mi oasis expira
Una queja se queda penando en el pecho
Inicia cantando y termina llorando.
Tengo sed de tus besos,
-Hasta cuando-
Versos y versos repetidos
Como los granos de oro en los arenales,
Una orquesta se aleja hacia otros lugares
Para quedar de nuevo por ti suspirando.
Mi lengua es un verano constante
Mi garganta ansía el vino de la tuya,
Y poco a poco me voy olvidando
De falsos amores,
Que a ningún puerto me arriman.
Un infierno desata el sol con sus rayos
Todo es rojo candente
Arde mi piel con tu fuego,
Cenizas parezco danzándole al viento.
Se pintan al antojo de una mirada
Pasean los flamencos en burbujeantes gotas
Estrellas se quedan en sus ojos
El mundo está lleno vida
De flores rosadas, felices
Bailando amores
Entre bulliciosas orgías
Llenando el planeta de honores.
Se repite un bosque espinoso
Dientes que guardan su acíbar
¡Tienen hambre!
Han de proveerse
Y como el cactus suspira por sus filos
A la cobra una daga fue donada
Para calmar su agonía.
Paisajes de oro,
Temblando las piernas se hunden,
Me oculto en tu sombra de cielo
Y acaban mis penas.
Cada dolor es dulce condena
Como el soplo de la brisa en verano
Y el caer de la lluvia en invierno.
El furor del astro rey templando la vida
Ante todo y todos
Besando montañas de arena
Volviendo bello el paisaje
Apresado en las dunas.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 4/14
Se desatan tormentas de risas
Que como locas brujas vuelan
Para juntarse de nuevo
En cualquier orilla.
Mundo raro,
Aquí mi oasis expira
Una queja se queda penando en el pecho
Inicia cantando y termina llorando.
Tengo sed de tus besos,
-Hasta cuando-
Versos y versos repetidos
Como los granos de oro en los arenales,
Una orquesta se aleja hacia otros lugares
Para quedar de nuevo por ti suspirando.
Mi lengua es un verano constante
Mi garganta ansía el vino de la tuya,
Y poco a poco me voy olvidando
De falsos amores,
Que a ningún puerto me arriman.
Un infierno desata el sol con sus rayos
Todo es rojo candente
Arde mi piel con tu fuego,
Cenizas parezco danzándole al viento.
Se pintan al antojo de una mirada
Pasean los flamencos en burbujeantes gotas
Estrellas se quedan en sus ojos
El mundo está lleno vida
De flores rosadas, felices
Bailando amores
Entre bulliciosas orgías
Llenando el planeta de honores.
Se repite un bosque espinoso
Dientes que guardan su acíbar
¡Tienen hambre!
Han de proveerse
Y como el cactus suspira por sus filos
A la cobra una daga fue donada
Para calmar su agonía.
Paisajes de oro,
Temblando las piernas se hunden,
Me oculto en tu sombra de cielo
Y acaban mis penas.
Cada dolor es dulce condena
Como el soplo de la brisa en verano
Y el caer de la lluvia en invierno.
El furor del astro rey templando la vida
Ante todo y todos
Besando montañas de arena
Volviendo bello el paisaje
Apresado en las dunas.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 4/14
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