RANITA
Viendo televisión
se encontraba Ranita:
¡croac! ¿qué es esa porquería?
¡No vaya a ser que por ranas
y no tener camisón,
venga un sapo bribón
a envainar su grosería.
Voté por el agua clara
por la lluvia matutina,
por el verdor de los bosques
y un mozo en la cocina.
¿Acaso a mí qué me importa?
- escuché al sapo gritón,
mi apuesta va,
por el que más dinero da
y el resto que se joda.
¿A usted no le da pena?
ya ni vergüenza tenemos,
nos doblamos por un peso
y nos arrodillamos por menos.
Así termina éste cuento
de una rana que votó.
Si gana el mismo,
al menos se intentó
si pierde, no habré perdido yo.
Vamos amochito a escribir poesía
donde seamos los dos,
verbo y letra,
música y sinfonía.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo
25/14
No hay comentarios:
Publicar un comentario