sábado, 10 de mayo de 2014

DESDE MI JARDÍN

DESDE MI JARDÍN

30 de abril de 2014 a la(s) 13:55
Nada hay secreto en mi jardín para ti, hasta mis ojos, y las praderas que habitan en él son tuyas, pero no lo crees, ¿o sí?, adivino ahora que es un sueño, y vuelo entre pájaros azules, más tu vuelo es de golondrina veloz que se aleja, cuando más te quiero.

Te contaré algo amigo mío, que también estuve no corriendo, sino huyendo del mundo, de las personas, tratando de comprender a los demás, me arrinconaron, te lo dije alguna vez, y pensé en el abismo, pero me crecieron alas en la mente, y como ese ángel tuyo, también en los pies, ahora recuerdo a tu Mercurio, creía sólo en mi madre y en mi padre, pero ellos ya no están, pocos amigos, pocas personas a mi alrededor sinceras, y busco elevarme un poco, tengo muchas heridas, y también de a poco sanan, a veces no creo ni en mí, me sucede que tampoco en nadie, pero creo en lo que mis ojos ven, en un poema de amor, en la música divina que te envío ahora, en el paisaje de colores movido por la brisa, y abandono  la perversidad que en realidad no existe, empiezo a danzar con vestidos de humo y desaparezco del mundo, en ti pensando, más no tienes porqué creer en mí, sólo cree en lo que tu corazón te indique, y en lo que tus ojos te muestren, ahora, viendo a través de tu ventana...

A un amor imaginario le escribo día a día, abro la ventana y ahí estás, primero la brisa… se antojó el ave en una danza, y coqueta dobla las rodillas, en prueba de su gran amor.

¿Adivinaste las montañas?, aquí no hay montañas, todo es llano, pero está el azul del mar para mí, a veces descubro cascadas  bajar de cerros invisibles, palomas doradas sobre la desnuda mesa, a veces  recuerdo manos cansadas sobre las mías, y sus ojos, negros y verdes, siguiendo siempre mis pasos…¡Vamos!… no te desanimes niña, ¿quién te dijo que estás acabada?, mira el universo, observa el mundo desde tu ventana, siéntate un momento bajo tu árbol y escucha el sonido de un grillo viviendo por ahí, tan feliz y solitario bajo alguna rama seca,  ¿y crees que estás sola?, estás con tu alma, habita contigo, ella misma te alienta y consuela, ¿has dejado de creer?, no creas en el hombre, pero cree en el vencejo que acaba de pasar, en las nubes que se acercan al bosque, en la luz de una luciérnaga, cree en el camino y en tu huella al pasar…

Arriba de un árbol viven  lágrimas congeladas, en algún invierno te espero, en algún verano dejarás de ser, y sobre la cuesta, lágrimas caerán, ¿te parece imposible?, un traje blanco, tan puro y silencioso parece brillar  sobre tu cabeza, si levantas el rostro lo verás, pero si te miras en tu propio espejo, ahí me encontrarás.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 30/14 

No voltees a mirar hacia atrás dicen, pero al ver, me doy cuenta que frente a mí, tengo el universo.
Imagen: Internet

No voltees a mirar hacia atrás dicen, pero al ver, me doy cuenta que frente a mí, tengo el universo.

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