VOLANDO/A Gabo
Y llamó a tu puerta
un día de abril,
¿importa el segundo,
cuando hemos sembrado rosas
y se leyeron las cartas
que nadie recibiría?
Un perdón suplicó
tan helado, que ni el sol pudo,
con el anhelo de justicia y equidad
llorando en el estómago,
muy dolido el corazón tembló.
Llamó a tu ventana
cuando era insoportable
nadie lo sabe, pero yo sí
imagino a una flor en el desierto
buscada por miles de manos
y por ninguno hallada.
Y se fue, volando como mariposa
en casi 100 años, un número que no importa
quedando una historia
donde se alejó el ave al ser juzgada,
y encontró asilo en el recuerdo.
El ponto azul, divinidad excelsa
anhelando una palabra enfureció.
Regálame amor tus perlas dulces
para guardarlas en mi corazón.
Ya no está, se ha ido…
Soledad al fin se encontró contigo;
el ánimo retorna cuando las aves se alejan,
y pueden en las alturas, fabricar un nido.
Raquel Rueda Bohórquez
Colombia, abril 19/14
un día de abril,
¿importa el segundo,
cuando hemos sembrado rosas
y se leyeron las cartas
que nadie recibiría?
Un perdón suplicó
tan helado, que ni el sol pudo,
con el anhelo de justicia y equidad
llorando en el estómago,
muy dolido el corazón tembló.
Llamó a tu ventana
cuando era insoportable
nadie lo sabe, pero yo sí
imagino a una flor en el desierto
buscada por miles de manos
y por ninguno hallada.
Y se fue, volando como mariposa
en casi 100 años, un número que no importa
quedando una historia
donde se alejó el ave al ser juzgada,
y encontró asilo en el recuerdo.
El ponto azul, divinidad excelsa
anhelando una palabra enfureció.
Regálame amor tus perlas dulces
para guardarlas en mi corazón.
Ya no está, se ha ido…
Soledad al fin se encontró contigo;
el ánimo retorna cuando las aves se alejan,
y pueden en las alturas, fabricar un nido.
Raquel Rueda Bohórquez
Colombia, abril 19/14
No hay comentarios:
Publicar un comentario