A MI SERBIO
Amo cada sendero de tu frente…
Cada camino de tus miradas
Cada línea de tu boca…
Amo el claro luna de tus cabellos
Como si quisieran volar entre la brisa
Cada leve movimiento de tus labios
Para estampar en mí una sonrisa…
Amo, cada viaje de tu lengua
Con sabor a vino seco, a frío, a nieve…
A hoja que se oculta bajo la sombra
Para esperar de ti un te quiero…
Y te amo porque sí…
Porque se antoja ahora el corazón…
Tal vez una sola razón
Quererte así… sólo así…
Sin preguntas ni respuestas.
Y te amo porque has llegado y te siento
En éste día domingo, de un marzo
Donde anhelo el calor que asoma
Por entre las redes de un espejo…
Amo tu rostro… bendecida imagen
Donde se quedan las tristezas de mi lago
Donde se vuelve presente lo fallido
Donde un intento vuelve a ser motivo
Y eres tú el bien perseguido…
Y te amo tanto, y tanto… y tanto…
Que parezco niña en la pradera
Cisne solitario en claras aguas
Buscando aparezcas
Con un ramo de violetas.
¡Y se ilumina todo!… escucho a Marradi
La vida se vuelve el sueño de un poeta
Crecen mis alas, para abrazarte
Mi pecho se vuelve sonajero
Para aliviarte…
Por un milagro… el dolor marcha
Tan sólo, cuando te veo
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo 16/14
Imagen: Internet
Cada camino de tus miradas
Cada línea de tu boca…
Amo el claro luna de tus cabellos
Como si quisieran volar entre la brisa
Cada leve movimiento de tus labios
Para estampar en mí una sonrisa…
Amo, cada viaje de tu lengua
Con sabor a vino seco, a frío, a nieve…
A hoja que se oculta bajo la sombra
Para esperar de ti un te quiero…
Y te amo porque sí…
Porque se antoja ahora el corazón…
Tal vez una sola razón
Quererte así… sólo así…
Sin preguntas ni respuestas.
Y te amo porque has llegado y te siento
En éste día domingo, de un marzo
Donde anhelo el calor que asoma
Por entre las redes de un espejo…
Amo tu rostro… bendecida imagen
Donde se quedan las tristezas de mi lago
Donde se vuelve presente lo fallido
Donde un intento vuelve a ser motivo
Y eres tú el bien perseguido…
Y te amo tanto, y tanto… y tanto…
Que parezco niña en la pradera
Cisne solitario en claras aguas
Buscando aparezcas
Con un ramo de violetas.
¡Y se ilumina todo!… escucho a Marradi
La vida se vuelve el sueño de un poeta
Crecen mis alas, para abrazarte
Mi pecho se vuelve sonajero
Para aliviarte…
Por un milagro… el dolor marcha
Tan sólo, cuando te veo
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo 16/14
Imagen: Internet
Si me preguntaran,
no sabía qué responder...
pero si le preguntas al corazón,
estoy segura que dirá: porque sí...
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