"Y el poeta nos dice que en la noche estrellada
vienes a recoger las flores que cortaste,
y que ha visto en el agua, recostada en sus velos,
a la cándida Ofelia flotar, como un gran lis"
Arthur Rimbaud: Ophélia
AL POETA LOCO [102]
También dijo el poeta,
que al pasar el velo de la luna
el rostro de la doncella se tiñó de púrpuras
y leves sonidos entre sus entrañas asomaban,
para convertirla en lo que a todos: Arcilla.
No pudo la niña emitir sonido, ¿para qué?
Estaba la lluvia que entre las ramas secas,
estaban los insectos de tornasol vestidos
quienes zumbaban con fervor en su cabeza.
¿Qué otra cosa dijo ese poeta loco?
Entró a una página donde estaba la chica:
Flor entre los verdes lotos,
y vio de sus ojos abiertos,
brotar raíces vivas…
Seguí caminando,
busqué al poeta como amigo
pero se apartó con la doncella,
y entre las algas,
dispuesto como caracola en los arrecifes,
se quedó probando de sus huesos
con una carcajada.
¡Ya no más!...
Agarré camino con lo poco,
seguí buscando a la persona correcta,
cuando una garza de blancas alas
cruzó la senda con sus alas bien abiertas…
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 16/13
Oye niña bonita, no duermas todavía, recuerda que tenemos
una cita a plena luz del día.
Publicado por RAQUEL
en 13:05
AL POETA LOCO [102]
También dijo el poeta,
que al pasar el velo de la luna
el rostro de la doncella se tiñó de púrpuras
y leves sonidos entre sus entrañas asomaban,
para convertirla en lo que a todos: Arcilla.
No pudo la niña emitir sonido, ¿para qué?
Estaba la lluvia que entre las ramas secas,
estaban los insectos de tornasol vestidos
quienes zumbaban con fervor en su cabeza.
¿Qué otra cosa dijo ese poeta loco?
Entró a una página donde estaba la chica:
Flor entre los verdes lotos,
y vio de sus ojos abiertos,
brotar raíces vivas…
Seguí caminando,
busqué al poeta como amigo
pero se apartó con la doncella,
y entre las algas,
dispuesto como caracola en los arrecifes,
se quedó probando de sus huesos
con una carcajada.
¡Ya no más!...
Agarré camino con lo poco,
seguí buscando a la persona correcta,
cuando una garza de blancas alas
cruzó la senda con sus alas bien abiertas…
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 16/13
Oye niña bonita, no duermas todavía, recuerda que tenemos
una cita a plena luz del día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario