domingo, 12 de enero de 2014

PERROS VIEJOS


Simón y Mariana.

PERROS VIEJOS

Cuando estaba joven, parecía que me amaban
Se reían de mis gracias, y a todos cuidaba
Eran mi vida, todo lo que soy…

Fue pasando el tiempo y todo cambió…
Llegaron reemplazos jóvenes
Ya empezó a fastidiar mi olor
¡Huele a perro! ¡Qué asco!...

Pero yo los amaba, y besaba sus pies
Recién salidos de sus botas, nada me importaba
Con ese olor a sales de vida cuando regresaban a casa
Y sin saber cómo expresarles mi amor
Batía la cola, corría, regresaba
Daba curvas sobre mi cuerpo
Pero ya no les hacía gracia…

Mientras ellos dormían yo estaba en vela
Cualquier ruido extraño en la noche
Cualquier olor que no fuera el de ellos en el día…
Una misión hermosa me entregó el Creador.

Muchas veces un golpe injusto… ¿Por qué ahora?
Me arrinconé entonces con temor…
¿Qué estaría haciendo mal?
Arrastrado sobre mi pecho los veía
De lejos… y la comida escaseaba a veces
El agua se llenaba de verdes como las montañas
Y la luna era mi ilusión nocturna
A quien cantaba largas y tristes melodías.

Los escuché hablando: Es mejor que se muera…
Es un asco cuando llegan las visitas y lo ven tan feo
Huele mal toda la casa, a perro sarnoso…

Mis orejas gachas… ¿Dios mío, quién hablará por mí?
Ya ni ladrar puedo, parezco un viejo con tos siempre
Nada llega, ni una caricia de sus manos
Ni una mirada…

Me llevan de paseo al fin…
Me miran con un brillo extraño, no lo sé…
Pero al sentir el sol y la brisa y ver nuevos paisajes
¡Me siento tan feliz!

Alguien hala de una cabuya fuertemente…
¡Eyyyy…! ¿Qué haces?... Soy yo… tu Káiser
El perrito que lamió tus pies y tanto amabas…
No me dejen solo por favor… tengo mucho miedo
No sé cruzar las calles, los dragones van y vienen
Y en esto, ya cojeo… ya me duele todo…

¿Qué delito cometí?...
Sólo vine a entregar amor y me castigan
¿Es un pecado la vejez acaso?
¿Es un delito estar enfermo?...

¡Los amo tanto!... tengo tanto frío hoy…
Espero dormir, para saber que estoy con ellos
Que sus manos pasan sobre mi cabeza
Sería tan solo eso, bastaría tan solo una mirada
Para comprender que no perdí mi tiempo
Y que envejecer y morir sería suficiente
Si pudiera estar con ellos una vez más.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 12/14

1 comentario:

  1. Gracias Julian, disculpa no había visto tu comentario, recibimos más amor del que damos, eso está comprobado, así debe ser, muchas bendiciones por tu obra, abrazos.

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