domingo, 5 de enero de 2014

LA GARZA Y EL LAGO (Cuento)


Imagen: Internet.


LA GARZA Y EL LAGO (Cuento) 

Arribó cierto día a divino lago
Garza blanca de dorado copete
Que extendió al sol sus amplias alas
Y escarbó entre el fango muchas veces
Esperando el mejor coctel de caracolas
O el mejor caviar para su garete.

La vi pasear por mucho tiempo…
Ágil y altiva como ninguna
Pechos grandes, tenía
Y voz como la ocarina…

Mucho había en el lago para ella
Desde flores blancas y amarillas
Payasitos de colores, blancos, rojos, azules
Donde se perdían desdeñados por la bella.

¡Nada me gusta…! éste parece de oro…
Aquél lo veo muy poca cosa para mí
Éste lo veo muy pequeño y sin gracia,
Ese que va tiene demasiados colores
Me parece muy orejón…

Y en ésta tarea le llegó la noche
El tiempo acortó un poco su figura
Tan altiva la vi en la mañana,
Y ahora, tal vez probará cualquier ricura.

Triste la vi, sobre una roca…
El hambre acosa y el amor se esfuma
Como por entre los dedos el agua cristalina
Y entre la mirada altiva, las oportunidades en la vida.

¿Qué haces preciosa dama?
¿Acaso entre tantos peces no viste uno para ti?
Desde la mañana te observo inquieta y altiva
Pero todos pasaron, y ninguno fue…

Vi al mejor de todos: el payaso…
Te ofreció sonrisas por montón
¿Acaso reír para ti no es suficiente?
Mira que la vida pasa, y en un corto son.

Un cangrejo de muchos colores…
Te ofreció una casa fuerte…
Te regalaba sus brazos
Que como tenazas te protegerían
Pero te pareció feo y lo desdeñaste también.

Fueron tantos los que pasaron por tus ojos…
Ahora… te veo languidecer…
No busques abajo, lo que desdeñas de arriba
Si doblaras el cuello alguna vez, con más dulzura
Tal vez algo más valioso pudieras encontrar.

Sé más noble, tal vez funcione ahora…
Sé más dulce y más mujer…
No valores los regalos por su tamaño
Ni por el color del empaque…
Si hablaras un poco más, me podrías entender.

Pero la garza seguía soberbia, tenía rabia y hambre
Y cuando se juntan las dos, se vuelven peligrosas.

¡Cállate!, sapo negro y jetón…
¿Quién te crees para hablarme a mí de tal manera?
¿Extiendes acaso las alas por la rivera?
¿Tienes mi elegancia y hermosura?
Eres tan feo y sin gracia, que no te quiero ver.

Y el sapo saltó por entre los gajos…
Se entretuvo en los cariños que traía la brisa
Y al rato, en su croar pausado,
Un amor entre las flores blancas asomó.

¡No comprendo…! - gritó la garza blanca
Yo tan hermosa y elegante
Tan linda y radiante me veo entre todo esto
Y en cambio ese apestoso sapo venenoso
En un instante encuentra el amor…

Tengo hambre, y no he comido nada hoy
¿Qué ha pasado conmigo?
Tal vez no valgo nada en realidad
Y por vanidosa me ha sucedido esto
Por desdeñar los regalos ofrecidos
Y creer que yo merecía más.

Y en un instante mientras un parpadeo
Cuando sus dorados ojos cansados de buscar
Casi por entre sus pies, un renacuajo negro y feo
La garza pudo divisar.

De un bocado apretado entre su pico
Con el hambre que acosaba su temblor
Al fin lo encontró cuando dobló el cuello
Y supo agradecer a su Creador.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 5/14

Moraleja: Búsquenla


No hay comentarios:

Publicar un comentario