EL SOL DE ENERO

EL SOL DE ENERO L3R

Tan joven te veo siempre
Mi estrella brillante,
Regocijo en el frío invierno
Y pasión para los amantes.

Casi que entre mis manos
Con sólo levantarlas,
Y en un abrir y cerrar de ojos
Como una luciérnaga viva
En el follaje gris de mi alma.

Y ahora… ¡cuanto verdor!
¿Eres quien tiñe el mundo de color?
¿A quién ocultas niño lindo?
¿Acaso escondes a mi declamador?

¿Podrías contarme a quién pertenece el paisaje?
Me gustaría hablar con su dueño a solas
Porque tal vez a él no le importe,
Pero quiero agradecer por sus óleos
Por los girasoles que abren ante su majestad
Y por ésta vida que habita en un caparazón
Como de ermitaño, en búsqueda de una roca.

Mis flores blancas, cantando entre los verdes
Donde suspiran las aves sus amores
Y mi amor se queda…

De oro vistes los campos, y de plata mis cabellos
Más todo lo que poseo eres tú,
Mi roble mágico en donde enredo mis alas
Un nido tejo entre tus gajos morenos
Avistando tímida un tibio rayo mágico
Que con sus luces me entretiene.

Mi amor del bosque…
Mi gitano amante que todo das y nada buscas
En las noches una novia anhelante te espera
Colgada de bordados brillantes.

¿Me encontrarás al fin?
Un poco temprano estaré en la misma esquina
En una ventana sin rejas viéndote marchar
Y trasnocharé pensando en ti,
Hasta que en el amanecer retornes y no te pueda ver
Mi amor, mi dulce amor vestido de oro puro.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 5/14