miércoles, 22 de enero de 2014

CUANDO MI YO, PIENSA

CUANDO MI YO,PIENSA

Hoy sólo paso a dejar un abrazo, otras prisas son dueñas de mi día. Sólo que el sol está frente a mí, pero a ratos calcina la piel, soñé que  estaba muy quemada, mucha sed más no de amor, tengo un inmenso amor más alto que todo lo que ven mis ojos, y sólo espero en él.

A todos los que están aquí, sólo decir, que vivir cada segundo, apresarlo como un ámbar dentro de nuestro corazón, y ser felices, aunque siempre tengamos los ojos húmedos, han de comprender que bajo las montañas siempre brota un manantial, viene en nuestro cofre vida, reír  y también llorar.

Un sueño tras otro, uno tan pequeño que me hizo despertar en medio del calor de  un nuevo día, eran tres águilas en vuelo, dos eran totalmente blancas, pero había una negra, que me veía directamente a los ojos... me inquietan los sueños, pero son sólo eso... sueños.

Alguna vez  soñé con una corona de flores que venía por el mar, bellas y radiantes flores y en el centro, una fotografía de mi tío Pablo Rueda, casualmente al otro día llamaron que había fallecido su esposa. Algunos han sido así, pero tal vez a veces nos ponemos paranoicos, y para nada, si me pueden enviar mensajes en sueños, lo tomo como  una bendición, no siempre sucede, ni  a todo el mundo, de vez en cuando es  bueno comprender  que un águila o un carroñero nos puede estar viendo como su alimento, no quiero que me cremen, soy consciente de la muerte, pues  es lo único seguro que tenemos,  no quiero hacerlo  todavía, quiero ver a mis hijos organizados, conocer  a sus parejas, viajar un poco, abrir  mis alas para  ir  sobre un mar azul inmenso, conocer  montañas llenas de mucha nieve,  sentir frío y saber que tengo unos brazos para  arroparme,  y disfrutar de cada segundo, estar  ocupada escribiendo, haciendo algo, pero nunca dañando a los demás.

Dicen que es un castigo amar sin ser correspondido, ¿por qué razón buscamos tanto ser amados?, pienso que lo verdadero es amar, sin importar que nos odien, y menos, cuando no hemos dado razón alguna para ello.

Quiero hablar con mi  Jefe amado ahora,  y entregar  mis afanes y mis cargas, pues a veces siento que no puedo más, que me siento cansada y abrumada, ante lo que no puedo cambiar, y así lo que suceda le echaré la culpa a él, me permito descargar  cualquier afán a esa luz invisible que mueve mi  corazón, y me alienta cada segundo  a dejar  una letra para alguien más.

Hoy pensé en una pareja de palomos que anidan en mi balcón, incansable  la madre, día tras día, año tras año, cumpliendo con su misión, tan humilde y sumisa a su destino, que estoy de acuerdo en que soy rebelde, y que sin ayuda divina no puedo seguir, descargo  la maleta aquí, y le dejo la tarea a él, que se ponga las pilas, mientras por ilusa, me permito sonreír.

Raquel  Rueda  Bohórquez
Barranquilla, enero 22/14




No hay comentarios:

Publicar un comentario