CUANDO MI YO,PIENSA
Hoy sólo paso a dejar un abrazo, otras prisas son dueñas de
mi día. Sólo que el sol está frente a mí, pero a ratos calcina la piel, soñé
que estaba muy quemada, mucha sed más no
de amor, tengo un inmenso amor más alto que todo lo que ven mis ojos, y sólo espero
en él.
A todos los que están aquí, sólo decir, que vivir cada
segundo, apresarlo como un ámbar dentro de nuestro corazón, y ser felices,
aunque siempre tengamos los ojos húmedos, han de comprender que bajo las montañas
siempre brota un manantial, viene en nuestro cofre vida, reír y también llorar.
Un sueño tras otro, uno tan pequeño que me hizo despertar en
medio del calor de un nuevo día, eran
tres águilas en vuelo, dos eran totalmente blancas, pero había una negra, que
me veía directamente a los ojos... me inquietan los sueños, pero son sólo eso...
sueños.
Alguna vez soñé con
una corona de flores que venía por el mar, bellas y radiantes flores y en el
centro, una fotografía de mi tío Pablo Rueda, casualmente al otro día llamaron
que había fallecido su esposa. Algunos han sido así, pero tal vez a veces nos
ponemos paranoicos, y para nada, si me pueden enviar mensajes en sueños, lo
tomo como una bendición, no siempre
sucede, ni a todo el mundo, de vez en
cuando es bueno comprender que un águila o un carroñero nos puede estar
viendo como su alimento, no quiero que me cremen, soy consciente de la muerte,
pues es lo único seguro que
tenemos, no quiero hacerlo todavía, quiero ver a mis hijos organizados,
conocer a sus parejas, viajar un poco,
abrir mis alas para ir
sobre un mar azul inmenso, conocer
montañas llenas de mucha nieve,
sentir frío y saber que tengo unos brazos para arroparme,
y disfrutar de cada segundo, estar
ocupada escribiendo, haciendo algo, pero nunca dañando a los demás.
Dicen que es un castigo amar sin ser correspondido, ¿por qué
razón buscamos tanto ser amados?, pienso que lo verdadero es amar, sin importar
que nos odien, y menos, cuando no hemos dado razón alguna para ello.
Quiero hablar con mi
Jefe amado ahora, y entregar mis afanes y mis cargas, pues a veces siento
que no puedo más, que me siento cansada y abrumada, ante lo que no puedo
cambiar, y así lo que suceda le echaré la culpa a él, me permito descargar cualquier afán a esa luz invisible que mueve mi corazón, y me alienta cada segundo a dejar
una letra para alguien más.
Hoy pensé en una pareja de palomos que anidan en mi balcón,
incansable la madre, día tras día, año tras
año, cumpliendo con su misión, tan humilde y sumisa a su destino, que estoy de acuerdo
en que soy rebelde, y que sin ayuda divina no puedo seguir, descargo la maleta aquí, y le dejo la tarea a él, que
se ponga las pilas, mientras por ilusa, me permito sonreír.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 22/14
No hay comentarios:
Publicar un comentario