miércoles, 8 de enero de 2014

BUSCANDO

Foto: BUSCANDO 

¿Qué buscas más allá de la sabiduría?
Quisiera un poco de ella para recomenzar
Mi lengua peca para reír, y temo a veces hablar.

¿Un motivo bajo el sol?
Tal vez una flor del campo bajo una roca
¿Algo que me haga suspirar?
Una gota de rocío sobre una hoja...

Y luego, cuando al abrir de las alas el gorrión
Mira que más arriba de todo está lo buscado
Descansa un poco, y empieza a susurrar amores
Entretejiendo versos en las ramas secas
Donde ayer, blancas perlas...

Y te vas... Como una golondrina azul...
Más lejos del mundanal ruido y perturbador sonido
Allá donde no duelen las espinas clavadas en el corazón
Y los besos caen como leve rocío...

Nada duele ahora... Sólo no verte...
Esperaré como una luciérnaga tu visita
Amores encendidos, rojo fuego
Desnuda estoy y nada temo...

¿Qué me llevaré?... Nada... No puedo tomar nada
Creo que las perlas de tus ojos se me han ido
Y con ellas han marchado las mías.

Confianza al fin... Descanso final...
Evocando cada día carreras viejas
Sudores que se pegan de la piel con hastío
Y quedaron los anillos por ahí enredados
En otros dedos que tampoco fueron amados.

Raquel Rueda Bohórquez   
Barranquilla, enero 8/13
Tony, mi beagle amado en adopción/13.

BUSCANDO 

¿Qué buscas más allá de la sabiduría?
Quisiera un poco de ella para recomenzar
Mi lengua peca para reír, y temo a veces hablar.

¿Un motivo bajo el sol?
Tal vez una flor del campo bajo una roca
¿Algo que me haga suspirar?
Una gota de rocío sobre una hoja...

Y luego, cuando al abrir de las alas el gorrión
Mira que más arriba de todo está lo buscado
Descansa un poco, y empieza a susurrar amores
Entretejiendo versos en las ramas secas
Donde ayer, blancas perlas...

Y te vas... Como una golondrina azul...
Más lejos del mundanal ruido y perturbador sonido
Allá donde no duelen las espinas clavadas en el corazón
Y los besos caen como leve rocío...

Nada duele ahora... Sólo no verte...
Esperaré como una luciérnaga tu visita
Amores encendidos, rojo fuego
Desnuda estoy y nada temo...

¿Qué me llevaré?... Nada... No puedo tomar nada
Creo que las perlas de tus ojos se me han ido
Y con ellas han marchado las mías.

Confianza al fin... Descanso final...
Evocando cada día carreras viejas
Sudores que se pegan de la piel con hastío
Y quedaron los anillos por ahí enredados
En otros dedos que tampoco fueron amados.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 8/13

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