BIENVENIDO 2014
Es el año de la estrella
De la oveja negra que se levanta
El año donde todos los sueños se cristalizan
Pero no se volverán arena ni cenizas.
Te abrazo, con la misma esperanza del pasado
De todo lo que se ha ido por entre mis dedos
¿Acaso podemos contar el tiempo?
Ni siquiera el reloj lo puede atrapar…
Lo veo en las montañas como una historia de su paso
En las rocas, en el ámbar de tu mirada…
Quiero dejar las tristezas de lado
Pero caminan conmigo desde que me levanto.
Pero a ti… que eres mi sueño lejano
Que pasas como una sombra sin poder tocarte
Te aprisiono, te guardo en la fuente cristalina
Porque aspiro que mi diamante guardas
Entre hojas de colores verdes y amarillos.
Ven… mi amor…
No quiero volar
ahora
Déjame vestir mis alas de colores
Para navegar sobre las olas cantarinas
Y divisar éste año sí, el mar inmenso y azul
Guardada en la coraza de una caracola.
Ya no hablaré de mis amores…
Están donde nada castiga ni humilla.
Será que le dices mi estrella viajera
Que desde que no están, ¿todo me duele?
Tengo los ojos cansados de llorar
No quiero que me
vean débil
Un libro negro poco leo, huele a viejita
Una cadena temo tocar, huele a sangre
A humo de llantas que robaron la vida…
Pero en medio de todo… ¡grandioso verte llegar!
Si tengo que llorar, lo haré
Si tengo que reír, reiré
Pero que un suspiro advierta que te quiero
Días y segundos
sin dolor en la carne
Sin comején que arrebate la piel…
Y ahora… como vencejo perdido te persigo
Eres esa alfombra que diviso a lo lejos
Donde están todos los que se han ido
Ese bullicio como de olas y brisa,
Ese cantar de niños juntos es mi alar
A donde mis alas me llevan, para estar contigo.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 1/14
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