RECUERDO
DE UN AVE [5]
En
honor a un ave igual también lo mantuve prisionero junto a una hembra...
Su
destino fue las manos de los ladrones, pero ellos pertenecen a la libertad.
Una pequeña prisionera
con sangrante herida de plumas
y al no saber su nombre
como degollado le recuerdo.
Mi niño bonito… ¡cuánta pena!
y entre todos mis amores
aquí te quedas.
Escucho el trinar de tu alma,
un llamado a mi presencia,
pues viviendo sin clemencia
prisionero de mi corazón te quise.
Te robé el bosque
para poderte contemplar
queriendo hacerme dueña
de tu ansiada libertad.
Y en medio de todo
la prisionera fui yo,
pues enredada entre tus plumas
mi vida se quedó.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 29/13
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