Sonia-David
DE
ESTE DÍA [68]
Atrapo
de ahora el canto del canario
quien
prisionero pareciera llorar,
y
sus pequeños ojos
entre
pálidas rejas de madera,
una
súplica de sus alas
al
viento quiere entregar.
¡Qué
bello se presenta el día!...
No
se repiten las olas en el mar.
Se
multiplican los nidos en los campanarios
donde
las palomas vuelven a volar.
De
éste día, atrapo el sol que entra por mi ventana.
¿Puedo
repetirlo alguna vez?
No
habrá canto nuevo entre los pastizales
hasta
que la lluvia lo vuelva a reverdecer.
Y
entre las calladas sombras de los árboles
los
que ayer fueron, ¿se repetirán?
Abre
el corazón a mi madre, y es seguro,
que
tus semillas con abono germinarán.
De
este día, atrapo tus brazos sobre mi cuello,
tus
negros ojos de un brillo sin igual.
Agradecida
de un ayer, suspiro mi presente;
y
de tus besos que se fueron
cual
hojas secas para ser abono,
ese
amor único, que se fue cualquier tarde,
casi
para anochecer.
Entre
las maravillas del ya,
está
mi reloj viejo.
¡Que
no se muevan sus brazos!
Que
guarde mis estaciones,
son
lirios frescos cerca de mis ojos
para
no envejecer.
Entre
colchas de amores, siga soñándote,
¿será
que podré verte de nuevo, alguna vez?
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
noviembre 17/
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