sábado, 30 de noviembre de 2013

AL ESPEJO [12]


AL ESPEJO [12]

Viéndome al espejo, ¡qué bonitos ojos!
el blanco cabello tiene un brillo mágico
como si el tiempo se hubiese atrapado,
y el astro rey lo hubiese tomado.

¡Qué bonita soy!, debo creerlo...
Tengo manos para consentirme,
atrapa el alma lo pálido de los sueños
y me redimo, con el amor propio,
al extinguirme.

¡Qué cejas escasas!, ¡qué pestañas!
Las pecas no son por la edad,
son pequeños recuerdos de una identidad
que se quedó atrapada en las montañas,
volando cual  águila por la inmensidad.

¡Qué hermosos pomelos!
Caen, siendo vencidos frutos de un árbol
pero tienen la bendición del tiempo
y se quedaron con sus heridas un  tanto.

¡Qué bonito talle!
Se ha robado el cirujano lo que parecía sobrar,
pero aún sigue pesando el cuerpo,
¿qué razón habrá?

Un monte de María despoblado...
Ya no trina el mochuelo pico de maíz.
¿Acaso importa el tiempo pasado?
Del monte los árboles,
y de la fuerza su raíz.

¡Qué bonitas piernas tengo!
El árbol viejo me regaló su gran amor,
invencibles se levantan para soportar una higuera,
esa que avanza, hacia la luz de un nuevo día,
y entre mi espejo se oculta,
para ser uva jugosa
que brinda por envejecer.


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, noviembre 30/13


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