jueves, 28 de noviembre de 2013

19 DE NOVIEMBRE [15]


19 DE NOVIEMBRE [15]

De inicio a fin, un día lleno de sorpresas, pero al pasar las fotografías, en cada brillo hay un mensaje claro del sol, ese Dios oculto dentro de él o detrás, que nos advierte que nada sucede sin su voluntad, y que aún bajo tierra, Él tiene poder para hacer brotar sus semillas y hacerlas reverdecer.

¿En qué nos convertiremos cuando no seamos carne, ni piel, ni huesos?
¿Nos transformaremos solamente en abono?

Lo que sí es verdad, es que regresamos al polvo de la tierra, y el alma que movía esa imagen de colores mágica, que nos permitía pensar y soñar nuevos días, se elevará hacia un infinito, un estrado superior o inferior, del que posiblemente tendremos que regresar a cumplir la misión por la que llegamos a este paraíso.

La tierra prometida es nuestro planeta... si el hombre comprende esto, abrirá muchas tumbas, pero no para sembrar la muerte, sino para sembrar vida, que florecerá, y permanecerá por siempre siendo parte del universo y del infinito.

Ahora alguien está ocupado, ¿pero sabemos el día y la hora?, muchos tendremos que irnos al momento de nacer, o antes, y otros, si un arma se dispara y el odio continúa acabando con la vida,  aunque la vida es asunto de Dios, será tan infinita como Él.

Siempre pedimos al rayo de luz que ilumine una pequeña parcela, que sea liviana la muerte, que no duela, que no haya dolor para nosotros, pero se nos olvida que no tenemos poder sobre ella, es un regalo maravilloso, y que mientras podamos ver el sol, y presintamos la primera estrella en el cielo, será motivo para ser cada día mejores, perdonando y perdonándonos, con semillas en nuestras manos, y abundante abono en el corazón.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 27/13
Cumpleaños de Anderson. Un rayo de sol.


















No hay comentarios:

Publicar un comentario