sábado, 12 de octubre de 2013

VIÉNDOME AL ESPEJO [88]


VIÉNDOME AL ESPEJO [88]

El espejo miente,
no tengo tan arrugada la piel
ni mis ojos parecen cansados
ni están las manos ajadas
ni el corazón parece agotado.

Quito todo lo que estorba,
le robo una sonrisa,
no hay palidez ni descontento
ni se dejó la flor sola en su aposento.

Viéndome al espejo, parezco otra,
un nuevo brillo tiene la niña
las manos desean ardientes caricias
y entre la selva húmeda se quedan
para bailar contigo un tango,
de labios abiertos y ojos cerrados.

¡Qué bonito parece todo!
No hay tristeza, ni lágrimas,
no hay dolor ni ardores perdidos,
en el espejo de mi vida te has quedado
y entre mis ojos vives escondido.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 11/13





1 comentario: