UN
INSTANTE/Candela [102]
Candela,
un ángel que abrió sus alas hoy, para ir al cielo.
No
hubo desidia, ni flojera…
Del
color de la arena más blanca
con
un coro virgen de olas,
por
ahí descalza
avanzó
sin temor,
la
pequeña…
¿Quién
detiene a la niña?
Ni
el llanto siquiera,
cuando
se abre la cárcel
el
dolor no castiga.
En
el instante del hálito
busca
un sendero
y
al fin,
entre
brotes de lirios,
lo
encuentra.
¡Tan
descalza y tan blanca!...
¡Tan
linda!... /tan bonitos sus ojos cerrados
con
tan enormes pestañas…
Su
boquita parece de un ángel,
/¿no
es acaso, un querubín prestado del aire?
Se
vistió con traje níveo de seda,
adornó
su madre una diadema de perlas,
y
en su alma un suspiro
para
ver a su reina.
¿No
era acaso ayer
que
el río lloraba angustias?
Sus
rocas se volvieron arena, ¡ya no duelen!
Sólo
vienen sus lágrimas,
son
pequeñas gotas viajeras
que
se posan en un ramo de rosas,
¡para
abrir sus botones al cielo!
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
octubre 9/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario