A MIS
VIOLETAS [147]
Al detallar de sus plumas
el sol se antoja en sus violetas,
divinos sones cerca de mi ventana,
esos amores, esos placeres,
¡esas
ganas!
Una y otra vez sus perlas
incansables niñas,
agotadores
besos van y vienen
llenando panzas de sus pichones
sin agotarse de la misión que los entretiene.
Si acaso bajo un chorro púrpura
tal vez hambrientos de lo que sea
con sus ojos blancos hacia el cielo,
por un bocado que no tenía pena
claman para su desconsuelo.
Correlones viendo a la puerta,
¡dame una semilla siquiera!
¡regálame un pedacito de tu ventana!
pues a donde ir... ¡ya no queda!
Mis violetas,
que
sólo en amar se entretienen,
mientras vamos por el mundo,
con el
azote malévolo
de lenguas que hieren
y ricas
semillas con veneno.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 1/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario