domingo, 15 de septiembre de 2013

SE VA EL TREN [85]

SE VA EL TREN [85]

A veces, creemos que nos ha dejado el tren
pero su afán no era el nuestro,
nos esperaba una barquita de papel
o un águila de alas metálicas.

No me ha dejado el tren…
Perseguí  cometas y alcancé estrellas,
busqué el amor y hallé  silencios, ausencias…
Dejé que cayera la lluvia sobre mis párpados
para que mi almohada fuera consuelo.

Afanosamente corres detrás de imposibles,
su velocidad no alcanzaré,
su prisa no me pertenece,
es su vida de las mariposas de la noche
y su juventud se quedó con ellas.

Un nuevo tren viene, ¡estoy segura!,
o una gran barca de madera que surcará el mar.
Te veré o nos veremos,
entre las aguas de nuestros ojos
para quedarnos en la humedad de los cuerpos
sin esperar más que un nuevo despertar.

Escucho a las gaviotas…
¿Estoy dormida?,
o acabo de abrir los ojos.
¿Eres mi tren fuerte y soberbio?
¿Eres mi barquita de papel
o eres el sueño pendiente,
como lágrima  de luna
que cada día buscaba
en mis solitarias noches?

Si  estás aquí, ¡acércate!
Abre la ventana que te espera,
déjame una palabra siquiera
y te responderé en un rato,
cuando el sol pegue de frente
y mire a los ojos  sin pena.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 15/13

3 comentarios:

  1. No todo lo que parece es, ni todo lo que es parece. El tren pasa más de una vez.
    Bello poema inteligentemente construido

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    1. Hola amigo, ciertamente así es, es una mala idea creer que nos deja el tren, siempre vienen detrás muchos, todo el tiempo, y cada uno es una oportunidad para cada uno de nosotros. Un abrazo y gracias por tus lindos mensajes tan alentadores.

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