martes, 3 de septiembre de 2013

POR TU CASA [133]


Mi madre

POR TU CASA [133]

Hoy pasé por tu hogar,
estabas enredada en tu mundo
dolida y apartada,
con esa soledad que te amaña...

Hoy me convencí que estoy mejor que tú
desde un sitio de alas abiertas
desde una barca inmensa
donde blancas aves reposan
en una quebrada cantan miles de aves
y se estrellan con las luces del alba.

Me di cuenta que el dolor no existe,
es un ave pasajera
que en otro espacio recuerdo con nostalgia.

¿Pero sabes qué?, aún estoy un poco triste
no quería regresar a casa, no aún...

Debía tocar tus blancos cabellos como los míos,
tenía que aprisionar en mi pecho un niño nuevo
y sonreír, viendo otra vez al sinsonte en mi ventana.

Algo se ha quedado, ¡pero no estés triste!
¿No sientes a veces un frío a tu espalda?
¿No canta un ave diferente cada día en tu árbol?
¿No llega un rocío que limpia tus ojos y les pone brillo?

Un permiso he pedido a mi Jefe, /el que tanto nombras,
y voy a ese sitio entrañable donde mis hijos están,
los visito uno a uno, y me quedo otro rato en tu hogar.

Ese instante de libélula azul, de abeja zumbadora,
y sobre la flor única que posa triste y desnuda,
dejo un beso, 
te abrazo para que descubras que estoy contigo
 y retorno con mi  niño  a casa...

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 3/13




No hay comentarios:

Publicar un comentario