DICE EL COLIBRÍ [62]
Quiero mi casa lejos del mundanal ruido,
que nada me dañe, que nada atormente,
para eso pinto mis alas de verde,
y dejo que el sol les de brillo...
Acabo de ver unas rosas blancas,
¡son para mi madre!,
me dijo que la vida es una sombra difusa
y la muerte, es una estrella que palpita…
Unas palabras enviadas desde el cielo,
estuvo aquí un instante
y un tibio calor, después un frío,
al momento mis cabellos erizados...
¡Era ella sobre sus rosas!
Levanto vuelo,
me espera la tarea del día,
una lágrima nos permite dar brillo a los ojos,
y mañana, una historia saltará,
sobre pequeñas ramas de otro huerto.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 18/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario