ME ATERRA [29]
Me
aterra la lengua con doble filo,
la
mirada altanera y arrogante,
y de
tanto que me aterra,
vives siendo un pobre vanidoso e ignorante....
Me
aterra el labriego en las montañas
afanado
sin un azadón en mano
¡qué
dolor!, ¡es tan inhumano!,
qué
pena verlos desnudos,
ante sus hermanos.
Me
aterra la lluvia sobre los cerros,
no
pueden contener su prisa,
no hay
árbol ni roca fuerte,
sólo
tristes sierras donde se agoniza.
Me
aterra lo rojo del fuego,
¿son
esas miradas altivas y altaneras?,
¿son
esas botas pantaneras?
Son, sí, son
las fieras de la noche...
Y ante
todo éste derroche de tristeza,
abro
los ojos a la inmensidad del huerto,
mi
jardín amado, mis flores negras,
y las
aprisiono pronto, antes del dolor,
más
veloz que un rayo las tomo,
para
darles un poco de sosiego.
Aquí
están, ¡han llegado!...
Un
nuevo aguacero de balas está por venir,
otro volcán de insultos y atropellos,
pero allá no los dejaré, /están ahora conmigo,
son plenitud dentro del sol,
y son aliento bajo mi abrigo.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 25/13
Publicado por
RAQUEL en 20:44
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