MANDARÍN [44]
Un lago espera…
En su transparencia,
el brillo del sol
es un alma
escondida
donde a veces
bajo la lluvia
palidece…
Allá voy cada día
si me toma un impulso,
me aqueja una pena
más un murmullo de
guaduales
que a pesar de la
tempestad
soportan crudos veranos
para ser fuertes en invierno;
anuncian que tenga fe.
Hoy me duele todo
pero corro y me ducho.
Ni una pluma húmeda,
vuelvo sobre mis pasos
sobre la misma huella de
ayer
y corro ahora...
Debo acelerar mucho hasta
volar
antes que pase un tornado,
y antes que te vuelva a
ver.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio
23/13
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