EDITA
[37]
Entrañable
mi cariño
preciosa
dama pintada por el tiempo
como
una rosa gentil y hermosa
lejana
de mis manos
pero
cercana a mi corazón.
Quién
como tú,
un
roble en medio del huerto
con
radiantes flores,
que
sin ser primavera siempre se disponen
como
frescos gajos
que
endulzan la mirada del sol.
Y
un colibrí de paso entre tus ramas
se
entretiene con amor
y
mis ojos ante tu sonrisa
como
un ángel,
que
me ve a la distancia
asomado
en tu cornisa.
Suave
armiño eres
dulce
niña de manos inquietas,
dejando
sueños bordados en las estrellas
para
contentar a tus niños.
Recibe
de mí un cariño
una
orquídea de mi patria.
Dolorida
parece brotar en julio
pero
la recibirás en mayo
el
mes de María,
donde
estarán radiantes
al
verte sonreír de nuevo.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
julio 27/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario