DESDE
AQUÍ (22)
Sin
pretender ser más
desde
aquí, mi humilde rama.
con
el fondo del mundo que gira y gira
y
una leve angustia
que
será sonrisa mañana,
te
contaré lo duro de la vida,
lo
bello de la amistad,
lo
triste de las despedidas...
Extraño
no sólo las carcajadas
sino
aquello que creí como amistad,
los
motivos de cada día
y
las ilusiones del momento...
Una
leve brisa te confundió,
se
desvió la rama de las alegrías
para
dejarme cerca de un cardo
que
a pesar de las heridas,
me
regala una flor desde su alma.
Han
llegado amigos maravillosos
como
un regalo de Dios
que
se han acercado y han marchado
en
momentos cuando más entrañable el cariño,
y
hoy brillan con el sol.
Debo
trinar un poco,
una
violeta se me ha brindado hoy,
tiene
el perfume de tu boca,
el
color de la fantasía.
Hay
arreboles en mi rostro
pues
te deseo junto a mí.
Pero
detallo el ocaso y no estás,
te
has ido con la mariposa azul
de
cualquier primavera,
al
abrir su cárcel
y
apenas iniciaba el nuevo día
añorando
estar viajando en tu corcel.
Nadie
detiene el tiempo...
Es
veloz como un rayo,
palpita
mi corazón con un nuevo verso
para
decirte que te amo.
Y
entre las flores escogidas
un
lirio encendido aparece
en
un desierto olvido,
cuando
de ti ni los suspiros,
ni
el aire de tu boca
me
pertenecen.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
julio 26/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario