ANDERSON (19)

ANDERSON  (19)

Lo paseó por los cerros

sabía que jamás tendría otro jinete igual sobre su lomo

y acicaló su paciencia con los besos del sol. 

Nos prestaron un bello corcel 

que saltaba entre las ramas 

y el bosque era suyo, 

fueron suyas las mariposas de la noche y del día.

Se enamoraron los rayos del sol 

y las estrellas fueron más.

Entre todas se lo llevaron 

a danzar con las hadas del cielo, 

elevaron cometas tan lúcidas, 

que su aura suspira en mi cuello, 

y su sombra me persigue en mi alar.

Y se fue mi potrillo sin un abrazo final.

Entre las rocas quedaron los sueños de muchos, 

y en el cielo su estrella a brillar.

Es un día más para recordarte Anderson, 

un segundo más para comprender 
que todo es prestado, 

nada nos pertenece, 

y en cualquier parpadeo 
también marcharemos

sin que nadie nos avise en el camino.

Cuando más felices mi amor... 

¡Cuando más tristes!... cuando más sanos,

si más enfermos, sin reclamos.

Llegaré con un ramo de rosas 

para que me acompañes 

en éste largo y eterno caminar.

Raquel Rueda Bohórquez 

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