PERLAS
[46]
De
la fuerza del mar
un
pequeño grano en su alma,
una
concha de nácar, silenciosa, callada,
se
oculta muda bajo las rocas.
Del
tiempo le viene su fuerza…
De
su experiencia en el mar su imponencia,
del
amor de Dios que se oculta en su alma
nacen
después de algún tiempo
bellas
perlas blancas a quien lega su belleza.
¡No
las entregues a nadie!
A
quien no lo merece no des tus amores,
vales
mucho más de lo que otros creen
para
quedarte colgada de un cuello,
si
más adelante verás sus horrores.
Y
en el mar,
la
callada perla
buscando
el tesoro que habita en la sombra,
tal
vez algún navegante en silencio la busque,
y
se pierda con él entre fuego de pieles
en
la enorme distancia.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
junio 20/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario