PALABROTAS
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Bien
amigos, el día inició precioso, me di cuenta que somos volubles y cambiantes,
que podemos hoy ser blancos y mañana negros, que podemos estar vivos hoy,
mañana muertos, pero de lo último tal vez ni nos enteremos.
Lo
que sí es cierto, es que ha sido un día maravilloso, que no tengo odio en mi
corazón como dice culi cagado, eso es falso, ni tengo envidia tampoco, la
verdad él la sabe y yo también, entonces estamos a mano y no puedo decir que no me dolió lo que hizo,
pero lo que más me pone como una mapaná, es que se crea santo, ¡no señor!, las
cagó y bien cagada, entonces ahora no se haga el machazo y asuma sus asuntos
como un varón, y ya, punto y aparte.
No
olvides que mi amistad era sincera, pero la cambiaste por una falda, igual una
falda siempre está por ahí, pero la amistad no tiene precio, por nada se puede
cambiar, vale más que los ojos, más que una llama encendida, y no le diste
valor a mi cariño sincero, sino que a la primer movida de una cintura, y a las
primeras palabras zalameras como todo macho, para hacerte valer y que vieran
que eras un gran varón, a todo dar, la embarraste, pero ya... todo pasó, y las
huellas se borran con la brisa, fueron plantadas en la arena.
Escribo
por escribir, para que nadie se tome como personal las bobadas que dejo aquí o
allá, me gusta dejar letras de cal y canto, mientras pasa el vendaval de la
vida.
Un
abrazo y mis cariños siempre para todos y para CC: ¡Coja juicio!, ¿ya vio en
donde están sus hijos?... Amárrese los pantalones en el puesto y revise a ver
si la marrana puso huevo, porque al descuido, los puede empollar un
gallinosaurio...
¡Qué
divina mujer soy cuando me lo propongo!
¡Me
fui!, tengo una invitación deliciosa a comer helado, y no la puedo perder por
nada del mundo, me encantan de maracuyá, los ácidos, sin leche, naturales.
Mírate
al espejo, te pareces a mi propia sombra.
Raquel Rueda Bohórquez
18 6 13
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