miércoles, 5 de junio de 2013

MARIPOSA (141)


MARIPOSA [141]

Tenía preciosas alas,
traje de primavera
bordado en seda.

Ataviada va y viene
como si la brisa entonara un canto
y entre los aires, sin vanidades,
abre sus alas con sutil encanto
para vivir feliz un solo instante,
como una diosa engalanada.

Fabricó una celda sobre una rama.
Vive silencios como si orara,
y cualquier día, tímida y callada,
extiende su traje de niña
que danza ante leves tonadas,
con un aroma de madreselvas
entre la bulla de las cascadas.

¡Tan feliz desde siempre!…
Un aroma extraño pronto le invita,
hace el amor también aprisa
para dejar pequeños luceros
que serán mañana,
niñas clonadas.

Y al salir el sol madrugador
levanta vuelo,
pero en su intento ya no hay premura,
se deja llevar de nuevo por el destino.

Tan muda como llegó
cae sobre una roca
sin ver más la fronda
ni las cañadas.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, junio 5/13 

No hay comentarios:

Publicar un comentario