JUNIO
5/13 [142]
No
es un día cualquiera, es un nuevo día, con el presente maravilloso de otra vida.
Carcajadas
se escuchan, sus burlas traspasan paredes, se creen dueños del sol y la luna, de los
atardeceres, planeando cosas que tal vez nunca sucederán, pues un refrán muy
cierto siempre aparece, inclusive si creemos tener la sartén por el mango.
“El hombre prepara los caballos para la
guerra, pero la victoria es del Señor", no estemos tan seguros ni tan
arrogantes en la vida, tan soberbios y altaneros con los demás, creyéndonos
dueños de nada, y cada segundo es una sorpresa nueva para que doblemos el cuello
y seamos humildes.
Por
cada intento de reír de los demás, muchos ríen de nosotros y nos clavan sendas
puñaladas sin merecerlas.
Hoy
estuve muy inquieta, toda la familia esperaba con ansiedad el nacimiento de una
niña, hija de mi sobrina Jessica y Yeider, un sueño donde se advertía quién
estaría embarazada, y que sería una niña hermosa, Anderson lo dijo en sueños a
mi hija, y cumple 13 meses de partir de nuestro lado, cuando estaban todos sus
proyectos ahí, su maravillosa juventud llena de ideales y planes y en un segundo todo pasó, quedando
enmudecidos y tristes, sin aceptar todavía éste cruel golpe del destino.
Por
ésta razón y muchas más, les digo que no
sigan riendo de las tristezas ajenas, cada quien recibirá el pago que merece, y
no es en el infierno ni en el cielo, es aquí en la tierra, donde pagamos todo,
aunque lo creamos imposible.
He
visto con mis ojos caer palmeras muy elevadas, gente rica que en un segundo se
queda sin nada, luego encuentra en la pobreza la verdadera riqueza, otros que se dedicaron a patear a los demás,
hacerlos caer, pues se creían poderosos, y en un instante su vida cambia de
golpe, sin comprender de dónde ha llegado su infortunio.
Muchos
también, en 53 años que Dios me ha
regalado de vida, donde he podido ver a
quienes creíamos poca cosa, débiles y pusilánimes, que han dejado historia, ante la sorpresa de
quienes fueron sus verdugos y creían que eran incapaces de salir adelante.
Dios
mira a los humildes para dar una lección al arrogante.
¡Cuidado
con las malas acciones!, seremos castigados con lo que más nos duele y amamos,
con aquéllos de quienes nos creemos seguros.
Es
nuestro deber dejar de lado esa risa burlona que tanto deprime y denigra, la
escucho tantas veces, no es una patada en el culo lo que necesito para volar,
es un poco de cariño y respeto, los mensajes están ahí ante nuestros ojos,
mañana sabrán de qué les hablo.
Pido
a Dios valentía, a todos aquéllos que hoy han perdido a sus familiares y a sus seres amados, y que comprendamos que
éste camino es muy corto, que reventará el hilo que nos sostiene en el segundo
que más felices y seguros nos creamos.
Para
mi niña una bendición del cielo, y que podamos pasar el trago amargo de la
pérdida de tantos familiares y amigos de manera trágica, es un dolor que no se
le desea a nadie, y es aquí donde debemos doblar las rodillas para agradecer
por la fortuna de vivir un día más.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
junio 5/13
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