jueves, 2 de mayo de 2013

LA GALLINA COPETONA (171)

LA GALLINA COPETONA (171)


Cierta vez, una gallina de copete blanco
 inició su caza en el gallinero,
y el pollo que desnudaba las charlas ajenas
ante todo el mundo, parecía muy bueno.


La gallina copetona clonarse quiso
y entre los dos armaron semejante guiso
para reír de los secretos de una gallina Kika
que con su amor conquistarlo quiso. 


Y en el gallinero donde hay tantas pollas
ella cree ser la primera,
se cree la dueña de semejante corazón
que es más negro que la mala suerte
y más falso que el de una ramera. 


Siguió cacareando sus amores a los cuatro vientos,
pero en Venezuela es donde tiene su aposento,
y la gallina copetona le creyó tal cuento
que vanidosa se pasea por su tormento,
creyéndose dueña de semejante loro.


Gracias al cielo se clona la charla
con tantos signos que el destino quiso,
que su propia mano copiara palabras
y en vez de enviarlas a la copetona,
las caga de nuevo y  las regresó a la Kika.


De estos amores tormentosos
sólo una pluma le queda en el culo,
más embarrada que las mentiras
entre el pollo negro orgulloso  y falso,
y la copetona, que reír más, no pudo.


Raquel Rueda Bohòrquez
Barranquilla, mayo 3/13 



Moraleja: Una amistad se considera un regalo de Dios, aparentamos tanto ante los demás, pero su mano estuvo ahí pollo, te darás cuenta que mi Jefe no es cuento chino, espero sigan riendo y develando nuestras charlas. Nadie se va sin pagar la cuenta. Y éste es un recuerdo a la falsa amistad. ¡Salud!


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