MANOS
DIVINAS [127]
Manos de niña buena,
así son las de mi madre,
así marcharon,
sólo caricias
amasando de la vida sueños,
atesorando dolores
Manos de niña buena,
así son las de mi madre,
así marcharon,
sólo caricias
amasando de la vida sueños,
atesorando dolores
y
pocas alegrías.
Manos suaves, laboriosas;
ni un segundo quietas,
cual velero en el mar
agitando las olas
Manos suaves, laboriosas;
ni un segundo quietas,
cual velero en el mar
agitando las olas
y
calmando tempestades.
Manos queridas de mi vieja,
sopas de amor llenas,
cariños sin recompensa,
lágrimas viendo brotar una cayena.
Y así, cual violetas negras,
¡qué triste pago de la vida!,
¡así marcharon las dulces manos
de mi madre querida!
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 6/13
Manos queridas de mi vieja,
sopas de amor llenas,
cariños sin recompensa,
lágrimas viendo brotar una cayena.
Y así, cual violetas negras,
¡qué triste pago de la vida!,
¡así marcharon las dulces manos
de mi madre querida!
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 6/13
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