ELLA [144]
Mi día es para pensar en mi reina.
¿Quién como ella?
Sólo bondad su imagen,
caricias sus manos
y su boca ni una maldición.
Nació para bendecir y amar
y así marchó...
Viendo a ese cielo soñado
en la soledad de su aposento,
con el único tesoro que guardó su corazón:
amar a Dios y al prójimo,
ese fue su legado,
no sé si lo estamos copiando
pero ya, es ahora,
antes de que la señora parca regrese
y nos encuentre descuidados
en la vanidad del mundo.
Te quiero madre.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 1/13
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