CHARLANDO [89]

CHARLANDO [89]

Doloroso si tenemos la vida en blanco y se nos llena de tanta cosa, nuestra mente cristalina para el amor, y todo se vuelve pantanoso con los conceptos religiosos y tantas vainas que se convierten en pecados mortales, donde Don Sata hace fiestas y nos asamos en pailas gigantes en el infierno.

¡Qué absurdos!, todo inventado por el hombre para dominar la mente de los otros. Señalando a los demás como pecadores y corruptos, con cadenas impuestas que te obligan a morir arrodillado, sin lograr compartir tu vida con quien amas, reír a carcajadas ante las maravillas de amor entre dos.

Dime: ¿Es pecado amar?

¿Es pecado desear estar contigo?

¿Sentir tu morena piel como mía,

tus labios en mí, y todo lo mío tuyo?

Por eso te quiero así, en blanco,
tu mente sin pensar en nada.
No hay nada malo en el amor
sólo somos tu-yo.

No pienses en nada
déjate amar...
Déjame desnudar tu corazón,
que vuelque ésta loca pasión
que me ponga púrpura ante ti.

¡Qué bello es saberme amada!
¡Qué lindo sería amarte!
¡Cálido ver tus ojos en los míos!
Tu cuerpo estallar en una orgía dentro de mí.

Así es, estamos poetas,

siempre que hablo contigo quiero escribir,

la cascada ha quemado mi vientre
la humedad de nuestra piel se volvió poema
tu lengua ya no es tuya
eres yo, ¿o soy tú?

Shhh… calla, no digas nada,

déjame ser tú ahora,

mañana, no sé si exista.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, marzo de 2013