JUVENTUD
[75]
Juventud:
¿en dónde has quedado?
¿Tus
miradas, tus sonrisas locas?
Danzas
de alegría sin creer en nada,
pechos
que te amaron, labios que te besaron,
lenguas
que tocaron la tuya con ese vértigo de placer
que
nos hacía cerrar los ojos.
¡Qué
pena creer que ayer se esfumó temprano!
Que
la mariposa azul voló muy tierna,
sin
abrir sus alas a la primavera,
para
comprender los aromas de la vida.
¡Cómo
lastimas a veces!/ igual lo hacía,
nadie
me indicaba un camino, sólo viejos locos
imbéciles
que se creen sabios,
mientras bella la mariposa
con
la boca sedienta de mieles,
dibujaba
carmines para copiar en tus labios
adivinados
en un pañuelo blanco que guardé.
Pálida
amapola hoy pareces
amarillo
color cansado,
piernas
flojas y vencidas,
auras
que mataron primaveras
mientras
los otoños se descansan,
abaten
sus pieles sobre un viejo sillón sin brazos.
Ave
encantadora:
¡Si
pudiera atraparte dentro de mis ojos
cual
ámbar en la montaña,
si
pudiera calzar sandalias rojas,
regresar
a pechos de pomelos dulces,
esmeraldas
en mis ojos brillantes para verte ahora,
con
el corazón doblegado para amarte!
Se
esfuma la vida cual neblina en el camino,
la
piel torna en quebradizas alas
que
al sonar del viento desaparece,
en
un abrir y cerrar de ojos.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla, diciembre 25/11
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