EN
MI ESCOBA [64]
Aterrizando de mi súper escoba sobre tu pecho
te llamo, te muerdo, te consiento.
Dices: ¡No pares! ¡No frenes!
¿No te has dado cuenta,
que
por ti estoy muriendo?
Y en arrebato y locura, cierro los ojos,
quito las plumas negras de cualquier ave,
me acompaño de tu piel que vuelvo mía;
enceguecida advierto que jadeas como buey,
adivino
que tienes los ojos cerrados;
atormentada descubro
que
no soy para ti lo más amado.
Y así como llegué levanto vuelo
busco en otro tejado
un
amor que corresponda
y me quiera, ¡cómo te he amado!
Raquel Rueda Bohórquez
Febrero 9/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario