jueves, 3 de enero de 2013

EN MI JARDIN [98]

EN MI JARDÍN [98]


Mi niña triste retoza como cabrita libre,
el ayer de ásperas manos se olvidó,
mucho tiempo de odios parece quedar rezagado

lluvia de cantares escucha en su pequeño jardín.


Solía cantarle al sol, a las estrellas…
Al pasajero del camino que madrugaba a sus labores.
nunca quedó  su negro libro abandonado,
y su boca era un recital,

donde los poemas anidaban.


Algún día o muchos eneros y abriles, se adornó de traje negro
esperaba ese ayer que se la llevó vestida de traje dorado
hacia lares de verdad y justicia
sin declamar un verso pues sus ojos tenían otra meta:
“más allá del sol”.



Me quedé dormida, es una certeza...
En el momento en que sus ojos vieron la verdad, y divisó su jardín vacío
no había nada por hacer, le gustaba el silencio, la paz;
el segundo declamado tantas veces había llegado…



La imagen de María lo advirtió cuando cayó por 3 veces:
“Vengo por ti, mi princesa amada”… y tomándola en sus brazos
sin el desespero diario de vivir,

con esa piedra que decía, ahogaba sus gemidos
marchó, como una golondrina hacia su nido de amores
¡y nunca más regresó la niña!


Me cuenta en un sueño,  que levita sobre las rosas,
que las orquídeas son su alegría
y canta con las aves como solía hacerlo aquí,
con su pequeña princesa /el sinsonte
volando tras sus alas,  como dos soles
que todavía se arrullan de mar en el amanecer.



Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 3/13

Publicado por RAQUEL en 14:30 
 (c)



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