domingo, 13 de enero de 2013

AQUÍ ESTOY [52]

AQUÍ ESTOY [52]


Viendo el mar persigo tu sombra
cuando el velero se detiene 
y el alcatraz levanta vuelo,
ante el susurro de su voz abrumadora
que al impulsar la barca
con ilusión me sostiene.



¡Aquí estoy  amado mío!
El tiempo no se ha mudado
soy una cobra, mi piel ha cambiado,
una melancolía es una sombra herida
que navega en mi corazón y me lastima.



¡Qué divino está hoy el mar!
Parecen verdes mezclados con azules,
el blanco musita un verso de amor
que se descansa sobre el arenal caliente
un beso se lleva,

y ni un beso me da.


Una fuerza extraña se apodera de mí,
busco en el pasado tu nombre para amarlo.
Soy la gaviota que sobre una roca espera.
Diviso una sombra perdida en el mar,
esa ilusión primera de tus besos
que me dejaron los ojos cerrados
escuchando a tu corazón.
Es mágico el vuelo de las aves,
sueño que algún día extenderé mis alas
prisionera estoy,

mis cadenas me oxidan con ellas

tengo las manos llagadas,

 el corazón sediento.

Un lecho vacío se parece a mí,
una  reseca  flor ha perdido el aliento
y de nuevo, melancolía, amiga mía,
un domingo más en tu compañía
es mi sustento.


Mi gran velero de sueños aparece
mecido por la fuerte marea,
y las olas en su pecho parecen
cantar una oda plena de quimeras.



Entre la espuma del mar te pierdo,
entre las sombras del llamado olvido
ha pasado todo, todos pasan
pero nada sucede conmigo.



Y de nuevo,  perdidas las esperanzas
náufrago soy de un amor olvidado,
pero en la roca fuerte está mi confianza
y en un lecho de rosas

mis sueños alados.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 13/13



No hay comentarios:

Publicar un comentario