SÀBADO CON OLOR A DOMINGO:)

Como una abeja caìda en vino barato 
En cualquier jarra lanzada en el camino
Asì voy caminando a la fuerza de la luz que me toque
Acompañada de mis propios brazos

En medio de una soledad que parece diseñada para mì.

Se reseca mi piel poco a poco…
Mìsero traje, pobre fantasìa que cubre mis huesos
Desvanezco de a poco y a nadie importa
Con sus trajes olorosos a perfume caro, rìen a carcajadas
Sin voltear un poco el rostro.

Parece que la hiel que corre por mis venas... es mi càrcel
Me enveneno con luces que penetran mis ojos
Un calor se confunde en mis entrañas
La peste tiene olor a trajes raìdos, cuando el rìo violento toma mis làgrimas
Y surgen de la nada los desechos que se lanzaron con furia.

Acèrcate un poco caminante…
Dame tu mano para encontrar algo de tibieza
Dèjame hablar contigo de mi amor que es una loca fantasìa
Me azota una nueva brisa y me cerca el invierno de mis ojos.

Èsta soledad se parece a mì… creo que nos amamos tanto…
Llega un sàbado que huele a domingo…
Un domingo que se impone de nuevo desvistiendo mi corazón
Una silla que tiene mi fragancia y un espejo donde me miro
¿Serà que esa soy yo?

Dame un ramo de rosas que he olvidado un poco su olor
Mis jarrones vacìos suspiran… mis pechos anhelantes de tus labios
Y como una ramera silenciosa que nadie ama
Me consumo lentamente dentro de mi propia tumba.

Raquel Rueda Bohòrquez
Barranquilla, octubre 13/12