domingo, 30 de septiembre de 2012

MORIR DE AMOR


Muero lentamente...

este amor como las rosas pùrpura
el abrazo de mis sentidos,
los pètalos abiertos en tu boca
me hacen perder el aliento.


Bebo la lluvia de tus ojos

el sudor que baja por tu cuello
mi alcoba tiene olor a jazmìn lleno de rocìo
una encendida llama me hace gemir entre tus brazos
pues èste amor es a morir.

Viene un aura vestida de topacios
me toma,me desviste, me transforma...
enloquezco de pasión
mis manos buscan entre la locura de tu vientre
el agitado vaivén de las estrellas.

Se calmó el huracán...
las olas bulliciosas han marchado,
y como el arrullo de blancas palomas
éste amor se  arrolla, como torrencial aguacero.

Gemidos alocados...
suspiros entre sábanas mojadas...
de nuevo tus labios, tu cuello,
me pierdo en la inmensidad de tu mirada...
se enciende el fuego y expiro
cuando las llamas se apagan, lentamente...

¡Bèbeme amor mío...!
¡Suspìrame, resuèllame...!
deshoja mi piel entre tus dedos
piérdete conmigo de placer
como una cascada que se desboca
y cae como un potro salvaje desde los altos cerros.

Raquel Rueda Bohòrquez
Barranquilla, septiembre 30/12

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