Imagen: Internet
LA FUENTE
¿Quién niega la existencia de un dios vivo?,
cada ser en el camino es sólo obra suya, cada niño, cada mirada dulce sólo
encontrada en los inocentes, esa fuente que corre en cada corazón capaz de entregar siempre por
amor y de compartir en paz y con alegría parte de nosotros
mismos.
Tomaré de la fuente viva esa parte que viene desde el fondo de tu corazón y diré que dios es la certeza en cada huella que camina a nuestro lado, capaz de compartir sin envidia y encontrar en los otros seres tu obra magnífica.
Tomaré de la fuente viva esa parte que viene desde el fondo de tu corazón y diré que dios es la certeza en cada huella que camina a nuestro lado, capaz de compartir sin envidia y encontrar en los otros seres tu obra magnífica.
Aquí está tu
palabra que calma mi sed de amor, se desperdicia en todo lo que nos acompaña,
pero que soberbios nos negamos y esa aceptación es tardía.
Quiero
deleitarme de ti, el placer al observar cada obra de tus manos y esa palabra
que en silencio grita con la boca tapada por nuestras iniquidades y aún así te
desbordas y haces reverdecer los campos y florecer los lirios del valle.
Un perdón por
todo el daño que te hacemos a diario y nuestra falta de amor hacia los demás,
aquéllos que sin voz caminan a nuestro lado y como verdugos sacrificamos día a
día para nuestro deleite, qué bien escritas quedaron las palabras de los
hombres; pero tú señor eres la sabiduría
en el canto de las aves, y te proclamas rey en la aurora y príncipe en el ocaso
y te coronan estrellas que dicen muertas pero que brillan al anochecer.
Raquel Rueda
Bohórquez
Barranquilla,
abril 26/12
No hay comentarios:
Publicar un comentario