viernes, 16 de marzo de 2012

A UN AMIGO


A un amigo como tu
cristalina fuente de mi vida,
arroyo manso en mis madrugadas
quien apacienta el furor de mi corazón.

Eres éste sol de madrugada
el tibio aliento que llega desde los guaduales
los sueños que día a día me hacen escribir algo
me animo con el silencio de tu boca
y ese surco que frunce tu dorado ceño.

Eres la descansada violeta en éste camino 
donde las piedras azotan mis pequeños pies
y me descalzo y gimo y lloro pues no te puedo ver.

Aquí de nuevo pensando en ti...
has callado... te has enmudecido 
ya no deseas hablar conmigo
y aún así presiento que estás ahí
que miras hacia otros lares
que tus ojos ahuyentan éste jardín
donde las rosas son escarlata
y el girasol ha virado al sol.

No te marches...
déjame construir sueños en las enramadas…
déjame azotar con mis anhelos tu almohada
y tallar tu nombre con hilos de oro
en un pequeño pañuelo blanco...

Yo silenciaré... no molestaré más
pero sabrás que siempre estaré aquí
que los cerezos están en flor
esperando por ti.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo 15/12


No hay comentarios:

Publicar un comentario