MI COLIBRÍ (12)
MI COLIBRÍ (12)
Como presintiendo que mi tiempo marcha;
suavemente te espero en el mismo jardín.
Torno pálida ante tu ausencia,
más de nuevo mis sonrosados pétalos dicen si
a un beso de madrugada,sobre la tersura de la piel
o una caricia de mis dedos sobre la tuya.
Siento la lluvia caer
¡Qué tibia me siento!... ¡qué cálida es la espera!
Aún el rocío cubre el silencio con suaves diamantes
cayendo al vacío de la soledad .
La música es delicada, bella, insinuante;
mis ojos tienen el brillo de la aurora nueva,
el verdor del prado me llama con ese cántico agudo,
mi corazón palpita, te siento volar sobre mi;
tus alas son veloces y esa suave brisa es un beso.
Admiro el brillo de tu mínimo pecho
tu ardoroso pico penetrando la piel,
tomando suavemente el néctar que te ofrezco
y de nuevo suenan campanas en el cielo;
su furor me estremece y mis pétalos caen
la timidez de mi sexo asoma, mientras tú
cándido alado,fervoroso absorbes la miel
que tenía guardada en mi alma.
Escucha: el perfume es mi voz,
el silencio es mi cantar,
la bruma clara anuncia un vendaval
cuando ya caídas las ramas
aún de mañana vengas a trinar.
Deja que la enredadera crezca sobre mí
mientras los dos absorbemos
la esencia de la primavera
retozas un rato entre las más hermosas
y las más pálidas rosas.
La lluvia cae y sus cristales nos anuncian
que mañana sonarán de nuevo sus cantares
sobre mi jardín florido,
donde estaré renovada en otra primavera
plantada por la misma mano que anunció
que fabricarías tu nido en mi corazón deshojado.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 7/11
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