jueves, 20 de octubre de 2011

MI PASTOR (13)




MI PASTOR

Era un gran camino, ya estaba trazado…

Alguien reventó las duras piedras

despejó todo lo que estaba cercado,

sólo seguí mi ruta, sus sones eran hermosos

me dejé guiar tranquilamente sin mirar atrás;

mi Pastor estaba ahí, sin importar vacíos

todo era llano y su cayado siempre se dirigía al norte.


Sentía su plácida mirada sobre el rebaño

no se fijaba en mí nada más, su tarea era inmensa

parecía solitario, descansado sobre su potrillo;

su azul mirada cándida y brillante, mi primera estrella

la grande que siempre observo en el cielo;

escuché su voz, tan apacible sobre mi oído,

algo me dijo muy de mañana que aún recuerdo:

"No busques brillo dentro de ti, búscalo en el resplandor de los demás",

estas palabras calaron profundo en mi corazón,

sabía que era mi Pastor y un regocijo inunda mi vida.



He sentido su dulce mano tantas veces sombre mí,

aún en tiempos resecos Él encuentra verdes prados para mí,

sus cascadas rebosan, su aliento trae olor a flores del campo;

el croar de las ranitas me anima a llegar a casa

lo hacen casi al atardecer y voy feliz, sin angustias;

mi panza está llena, la piel esponjosa para abrigar a otros, 

mis ojos apacibles observan el sol con tonos de iris,

mientras escucho a lo lejos el llamado de un águila solitaria

más me incita a seguir, pues sé que esa vara que muestra mi sendero

nunca equivoca sus caminos y todos los señala con amor.


"Sigue, no des marcha atrás, yo estoy contigo"

y retozo y balo feliz pues sé que mis niños esperan impacientes

y mis tetas están rebosantes de leche tibia y fresca.

"No temas, las piedras del camino las he quitado de a una, suavemente,

a partir de hoy todo será llano para ti,

verás de nuevo a tu zorzal cantar en tu ventana;

una gran sonrisa ida retornará entre balidos que se confunden con la manada,

mi mano como siempre estará sobre la tuya

y seguiré aquí desde mi gran potro blanco que se besa con las nubes,

observando que sigas adelante sin prisas, sin miedos

mientras llegas a mis brazos y te reencuentras con lo tuyo".



Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 19/11







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